Las Propiedades de las Frutas y sus Beneficios para el cuerpo

Los beneficios de la fruta

Todos estos componentes no sólo ayudan a nutrir el cuerpo, sino que también previenen la aparición de muchas enfermedades, como han demostrado los estudios de los últimos años.

Regalar una cesta de frutas es una buena dosis de salud.
Las principales enfermedades que una dieta rica en frutas y verduras puede prevenir son:

Fuente de vitaminas y minerales

Las frutas son una excelente fuente de vitaminas y minerales. Hay pocas fuentes de nutrientes mejores que las frutas y verduras, que son ricas en vitaminas A, C y E, así como en magnesio, zinc, fósforo y ácido fólico. Para el potasio, uno de los minerales más importantes para la salud, hay que consumir muchos aguacates, batatas, plátanos, ciruelas pasas e incluso pasta de tomate.

Gran variedad de sabores

Se puede disfrutar de una gran variedad de sabores y texturas. Con todos sus sabores únicos e interesantes, los alimentos vegetales nos dan la oportunidad de ser creativos en la cocina. Se puede experimentar con sabores fuertes como la cebolla, las aceitunas y los pimientos o con variantes más suaves como las setas y el maíz. Para los sabores dulces, son adecuadas frutas como la piña, las uvas o las ciruelas, mientras que los limones y los pomelos son bastante agrios.

Contra la Obesidad

La fruta es generalmente muy baja en calorías y alta en fibra. Esto facilita que el cuerpo se sienta lleno sin tener que comer otros alimentos ricos en calorías. El consumo regular de fruta es una buena forma de prevenir la obesidad.

Alto contenido en fibra, ideal contra el Estreñimiento

Por su alto contenido en fibra, la fruta facilita la eliminación de las heces del intestino y previene el estreñimiento u otras enfermedades intestinales como la diverticulosis, esta última más frecuente en personas mayores.

Ataques cardíacos

Las frutas y verduras evitan la formación de coágulos en las arterias y diluyen la sangre. Se ha demostrado que el consumo regular de estos alimentos reduce la probabilidad de sufrir problemas vasculares en un 20-40%.

Hipertensión arterial

El consumo regular de frutas y verduras, combinado con una dieta baja en grasas, reduce la presión arterial.

Cáncer

Estudios recientes han demostrado que la fruta es rica en compuestos antioxidantes que pueden eliminar los radicales libres, responsables del desarrollo de muchas enfermedades degenerativas, incluido el cáncer.
En particular, se ha demostrado que el consumo regular de frutas y verduras previene muchos tipos de cáncer, especialmente los de pulmón y sistema digestivo (estómago, esófago, colon, recto y boca).

Muchas verduras y frutas contienen sustancias vegetales secundarias, es decir, sustancias biológicamente activas que pueden ayudar a proteger contra ciertas enfermedades. Esto significa que su inclusión en la dieta puede reducir el riesgo de diabetes de tipo 2, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas e hipertensión.

La fruta favorece un metabolismo saludable

Además de aportar vitaminas y minerales, la fruta contribuye al equilibrio ácido-base del organismo neutralizando el exceso de acidez. Por su contenido en sales de potasio y magnesio, favorecen la eliminación del exceso de líquidos y de residuos de nitrógeno y cloruro. Por lo tanto, purifican el cuerpo.

Gracias a su contenido en agua, entre el 80 y el 90 por ciento de su peso, son un medio ideal para hidratar nuestro cuerpo, al tiempo que aportan suficiente energía en forma de hidratos de carbono simples (fructosa, sacarosa y glucosa) que son bien asimilados por nuestro organismo.

¿Cuántos tipos de fruta hay en el mundo?

Los frutos proceden de determinadas plantas y suelen comerse cuando están maduros. Son una fuente de fibra saludable, contienen varias vitaminas y minerales, son ricos en agua y bajos en calorías. Una buena combinación de frutas puede ayudarnos a combatir muchas enfermedades, problemas digestivos, estomacales y hepáticos.

Existen diferentes clasificaciones de frutas en el mundo, pero hoy nos centraremos en la categoría de acidez. Por ello, las frutas se dividen en ácidas, semiácidas, neutras y dulces. A continuación, explicamos los diferentes tipos y sus ventajas.

Frutas ácidas

Las frutas ácidas son una excelente opción nutricional, ya que ayudan a reducir los niveles de colesterol y ácido úrico. Contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales y ayudan a drenar el organismo. También aportan betacaroteno y fibra. Algunas de estas frutas son el limón, la manzana ácida, la naranja, la piña, el tamarindo y el pomelo.

Frutas semiácidas

Estas frutas aportan una gran cantidad de antioxidantes y aseguran un buen drenaje del organismo para evitar la retención de líquidos. Se caracterizan por ser ricas en proteínas de alto valor biológico. Las frutas semiácidas son las fresas, las limas, las mandarinas, los mangos, los melocotones y las nectarinas. En algunos países, los tomates también se consideran frutas semiácidas.

Frutas dulces

Las frutas dulces son las que mejor combinan entre sí. Además, son especialmente ricos y contienen muchas vitaminas y minerales. Si se mezclan correctamente, pueden ayudar mucho a la digestión. Sin embargo, estas frutas no se mezclan bien con las frutas neutras o ácidas. Los mejores ejemplos de frutas dulces son los albaricoques, las cerezas, las manzanas de vainilla, las ciruelas, los dátiles, las granadas, las grosellas, las guayabas, las manzanas, las papayas, las peras, los melones, las sandías, las uvas y los higos.

Frutas neutras

Esta categoría se compone principalmente de frutos secos, a excepción del aguacate, que es una fruta neutra. Todos los tipos de frutas neutras aportan grasas saludables para el organismo. Se trata de almendras, avellanas, cacahuetes, cacao, castañas, cocos, macadamias, nueces y pistachos.

Es un tipo de alimento que hemos decidido crear una categoría especial para el, debido a su importancia tanto en nutrientes como en su variedad.

 

Preguntas y respuestas sobre la fruta

¿Comer fruta es siempre saludable?

"La fruta aporta una gran variedad de nutrientes esenciales. Algunos de ellos actúan como elementos reguladores, participando en funciones enzimáticas.

En otras palabras, sus vitaminas y minerales son necesarios para activar los procesos intracelulares. También aportan agua y, sobre todo, fibra soluble e insoluble, que a su vez tienen importantes efectos positivos. La fibra soluble promueve la salud cardiovascular y la fibra insoluble es de gran interés para la regulación de la salud, la nutrición y el tracto intestinal debido a su alta funcionalidad biológica.

Hasta el 60% de las muertes en el mundo se deben a enfermedades crónicas no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, obesidad) y los estudios epidemiológicos han demostrado que estas enfermedades son menos frecuentes en los grupos de población cuya dieta incluye el consumo frecuente de frutas y verduras. Esto ha dado lugar a iniciativas mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para promover la producción y el consumo de frutas y hortalizas.

¿Es aconsejable comerlos en cualquier momento?

"Sí, la fruta puede consumirse en cualquier momento del día. Sin embargo, como no contienen proteínas ni grasas, es bueno recordar que su composición está formada principalmente por hidratos de carbono. Esto debe tenerse en cuenta para las personas que siguen dietas especiales que requieren la restricción o el control de los carbohidratos debido a un diagnóstico de diabetes, obesidad y/o resistencia a la insulina.

¿Es mejor tomar la fruta por la mañana?

"Es necesario considerar cada caso individualmente. Es posible que la fruta muy ácida o fibrosa consumida antes de acostarse sea más perjudicial para una mucosa gástrica sensible o erosionada. Por otra parte, en las personas con resistencia a la insulina y una marcada tendencia a la obesidad, comer por la noche dificulta el control de la enfermedad.

¿Es bueno comer fruta por la noche?

"El problema es que se almacenan en forma de grasa en el tejido adiposo, ya que no es posible "quemar calorías" por la noche, pero esto depende de muchos factores del metabolismo individual, como la actividad y la forma física. No hay que generalizar: un diabético puede encontrar que la fruta desequilibra su nivel de azúcar en sangre; una persona resistente a la insulina puede encontrar que le hace engordar, mientras que un deportista puede convertirla en calor y ejercicio. No es aconsejable convertirlo en una "moda generalizada".

¿Deben utilizarse los colores de la fruta (rojo, amarillo, verde) como indicación de elección?

"Sí, los colores son una indicación del tipo de antioxidantes y/o vitaminas que predominan en la fruta. Es importante elegir una variedad de frutas para ofrecer al organismo una diversidad de sustancias esenciales como los flavonoides, los carotenoides, la clorofila y las antocianinas, que son necesarias a nivel celular para evitar los procesos de oxidación.

¿Qué especies son más adecuadas para el consumo y más económicas?

"Un hábito que hay que recomendar es comer fruta de temporada, tanto por su coste como por su frescura.

¿La fruta engorda?

"Aunque es un alimento reconocido como saludable, es habitual exagerar su consumo, utilizarlo en preparaciones muy calóricas o añadirle azúcar. Por lo tanto, deben consumirse con moderación, según las necesidades calóricas individuales.

¿Es igual de nutritivo consumirlos en un zumo?

"No, no es lo mismo. En los zumos, pierden su magia. Conservan sus vitaminas, pero en zumo ya no son fruta, sino sólo agua azucarada. Incluso sin azúcares añadidos, si pierden su estructura, ofrecen su azúcar listo para ser absorbido (predigerido, más disponible).

Los zumos de frutas pueden aumentar los triglicéridos en la sangre (hipertrigliceridemia) y provocar obesidad. Es necesario respetar la estructura y la fibra que la naturaleza les ha dado para absorber gradualmente los hidratos de carbono. Además, en la preparación del zumo se suele utilizar más fruta de la que se consumiría entera. Además, gran parte de la fibra dietética esencial para el sistema digestivo se pierde en el zumo.

¿Cuánta fruta debo comer al día?

Las necesidades de fruta dependen de la edad, el sexo, la altura, el peso y la actividad física. La cantidad también puede variar si está embarazada o en período de lactancia. "3 frutas al día es, por término medio, una buena recomendación. Es interesante añadir que las frutas "engordan" más o menos según su índice glucémico e insulinémico. Se clasifican según su porcentaje de azúcar (fructosa). Según contengan un 5, 10 o 15% de azúcar, son más o menos calóricos. Pero ten cuidado. Esto no es lo único que cuenta.

Hay frutas que tienen pocas calorías pero tienen un índice glucémico alto, es decir, tienen la propiedad de aumentar bruscamente el nivel de glucosa en la sangre (glucemia), lo que provoca una consiguiente secreción de insulina que, en algunos casos, puede ser excesiva o desagradable. También hay frutas "adelgazantes" famosas, como la piña, que en realidad tienen un índice glucémico e insulínico muy alto y, por tanto, no se recomiendan si se quiere controlar el azúcar en sangre y/o los niveles de insulina. Por lo tanto, le aconsejo que se informe no sólo sobre el consumo de calorías, sino también sobre el índice glucémico.

Para realizar una alimentación sana y equilibrada no debe comer solo fruta. También es aconsejable el consumo de verduras y hortalizas de temporada.